miércoles, 20 de mayo de 2009

No permita que ningún animal se suba al poste, y si lo hace, 'apéeselo'

Me topo el el blog de Álvaro esta entrada, me tomo la libertad de reproducirla para ustedes.

LA TORTUGA EN EL POSTE

Un joven está paseando por una plaza de un pueblo y decide tomar un descanso. Se sienta en un banco, al lado hay un señor de más edad y, naturalmente, comienzan a conversar sobre el país, el gobierno, los políticos y; finalmente sobre los diputados.

El señor le dice al joven: ¿Sabe? Los políticos y los diputados son como una tortuga en un poste.

Después de un breve lapso, el joven responde: "No comprendo bien la analogía... ¿Qué significa éso, señor?"

Entonces, el señor le explica: "Si vas caminando por el campo y ves una tortuga arriba de un poste ¿Qué se te ocurre?".

Viendo la cara de incomprensión del joven, continúa con su explicación:

Primero: No entenderás cómo llegó ahí.

Segundo: No podrás creer que esté ahí.

Tercero: Sabrás que no pudo haber subido allí solito.

Cuarto: Estarás seguro que no debería estar allí.

Quinto: Serás consciente que no va a hacer nada útil mientras este allí. Entonces lo único sensato seria ayudarla a bajar.


EL PROXIMO AÑO, EN LAS ELECCIONES, HAGAMOS UN BIEN, TRATEMOS DE QUE NINGÚN ANIMAL SUBA AL POSTE.

3 comentarios:

Pato dijo...

muuuuuy buena!!

Alvaro dijo...

Muy buena esa de la tortuga!

Actualmente, arriba de muchos postes hay cada animal! Y daría gusto apearlo de una pedrada, ja ja ja

Saludos,

Julio... dijo...

Una tortuga tan hábil como un mono... por eso decimos que la función pública está reinada por monos!!! O_o